Las niñas y los papás

¿Qué no haría un padre por su hija? Dicen que las niñas son de papá. Yo creo que, además, los papás son de las niñas. Está claro que una niña y su padre tienen un vínculo especial. Y que un niño y su padre también lo tienen, aunque solamente sea por ciertas afinidades cuando se llega a ciertas edades. Pero un papá y su niña pueden tener una relación muy especial.

 

Viendo las ilustraciones de Vskafandre (os las recomiendo, son preciosas), recuerdo momentos pasados con mi nena, y espero ansioso otros que seguro que llegarán. Algunos serán tristes, otros alegres, otros divertidos… Pero en todos habrá ternura. Cuando esté malita y haya que cuidarla, cuando haya que bailar con ella o para ella, cuando haya que decirle que siga comiendo, cuando haya que ayudarle a hacer pis, cuando haya que cuando haya que hacer puzzles, cuando haya que pintar en la pizarra, cuando haya que subirla a casa cogida porque se ha quedado dormida, cuando haya que hacerle caricias, cuando haya que llamarla «cuchichi», cuando haya que ducharla, cuando haya que atarle las zapatillas, cuando haya que curarle una herida, cuando haya que dormir con ella, cuando la asusten las moscas, cuando haya que vestirla, cuando haya que hacerle una coleta, cuando haya que decirle que se separe de la tele, cuando haya que haya que limpiarle las gafas de sol, cuando haya que quitarle la arena de los zapatos, cuando haya que darle la comida, cuando haya que darle las manos para que salte, cuando haya que ver a Josefa la Cerda repetida, cuando haya que leer cuentos, cuando haya que «hablar en balleno», cuando haya que pedirle que recoja, cuando haya que prepararle la merienda, cuando haya que dejarle mojar la magdalena en mi colacao, cuando haya que decirle que no de voces, cuando haya que despertarla y no quiera, cuando haya que llevarla al médico, cuando haya que darle cremita, cuando haya que ayudarla a montar en bici, cuando haya que dejarle el teléfono para ver fotos, cuando haya que cogerla a hombros, cuando haya que comprarle un helado, cuando haya que hacerle pedorretas en la barriga, cuando haya que cogerla para que la pinchen, cuando haya que ayudarla a levantarse, cuando haya que esperarla a la salida del cole, cuando haya que darle besos y abrazos.

 

 

Sí, ya lo se, la mayoría de estas cosas se hacen con un hijo y con una hija indistintamente. Pero viendo otra vez las ilustraciones, insisto, entre un padre y una hija, es algo especial. Seguro que los papás de hijas me entendéis… ¿Algún papá en la sala que me lo confirme?

 

PD: como siempre, si te ha gustado la entrada del blog, o el blog en general, más abajo Dedo índice blanco hacia abajo puedes compartirla en redes sociales o seguirnos.

Una mañana tranquila… o no

 

09:00: Hola cariño. Todo está estupendamente. Los mellizos se han quedado plácidamente dormidos después del biberón. Julia todavía no se ha despertado. Pichi está dormido no se dónde porque no se le oye ni se le ve. Va a ser una mañana muy tranquila. Creo que voy a poder limpiar los baños, hacer la comida, pasar el polvo, poner la Roomba… Es genial estar en casa con los niños, a lo mejor hasta puedo salir a dar un paseo cuando tenga todo hecho.

 

10:00: Hola guapa. Pablo y Luis se han despertado un par de veces pero se han vuelto a dormir. La primera fue porque Pichi estaba maullando en el pasillo. La segunda porque Julia se ha levantado ya y estaba dando voces. Ha habido un poco de descontrol pero todo vuelve a estar tranquilo.

 

11:00: Hola nena. Los mellizos no quieren dormir más. Aunque, de momento, están tranquilos. Julia quería ver la tele y se ha enfadado y se ha puesto a llorar porque le he dicho que no se puede ver tan pronto. Pichi ha vomitado en el pasillo, creo que se ha comido un par de hojas de la planta que tanto le gusta. Creo que ya no me da tiempo a hacer todo lo que pensaba. Sacaré algo que tengamos congelado para comer, así no pierdo el paseo.

 

12:00: Hola corazón. He tenido que tener cogido a Pablo un rato. Luego a Luis. Luego a Pablo otra vez. Luego de nuevo a Luis. Mientras tanto Julia ha estado lavándose las manos no sé muy bien porque y se ha mojado entera. No he podido hacer nada de la casa. Creo que me los llevo de paseo a ver si nos tranquilizamos todos un poco. Espero que los mellizos se duerman.

 

13:00: Ay amor… El paseo ha sido un desastre. A mitad de camino, Pablo empezó a llorar y como no paraba lo tuve que coger un rato. Paramos en un parque para darle los biberones a los mellizos mientras Julia jugaba un poco. No vi que se subía a un columpio y saltaba. Era un poco alto y se ha caído y se ha hecho una herida en la rodilla. Al ir corriendo, moví mucho a Luis y ha vomitado todo todo el bibe.

 

14:00: Bueno vida, ni he limpiado los baños, ni he pasado el polvo, ni he hecho la comida, ni he puesto la Roomba. Cuando salimos, con las prisas, me dejé la llave puesta por dentro y al volver no podía entrar en casa. He tenido que llamar a un cerrajero que me ha cobrado cien euros. Luis se ha hecho caca y, como no sabia cuanto tardarían en venir a abrirnos, me puse a cambiarlo en la silla. No debí esperar lo suficiente porque cuando tenía el culete al aire, se puso a hacer más y salió a propulsión. Tengo caca por encima y hay también en el descansillo. Julia se ha puesto a comer un huevo Kinder que estaba en el bolso y se ha manchado todo el vestido de chocolate, no creo que quiera comer. Al entrar en casa, la comida se había descongelado del todo y Pichi se la ha comido, toda. ¿Tardas mucho en llegar? Qué desastre, no se como te apañas cuando estás tú sola. Creo que lo único que me ha faltado es esto:

 

Ideas para regalos a bebés

 

Ahora que nosotros ya casi hemos acabado de visitas  de familiares, amigos y allegados para conocer a los mellizos, podemos hacer una valoración de los regalos recibidos, sin ánimo de ser materialista, por supuesto. Si estás pensando en hacer un regalo a alguien que acaba de tener hijos, hay cosas que puedes intentar tener en cuenta para acertar. Regalar algo para un recién nacido puede ser muy fácil o muy difícil. Solo hay que pensar antes un poco, o preguntar a los padres. No todo lo que se regala tiene porqué ser útil, o al menos no todo igual de útil, y siempre hay cosas que puedes recibir con más o menos agrado. En nuestro caso, podemos decir que hemos tenido mucha suerte porque la mayoría de la gente nos ha preguntado qué necesitábamos y, si no era así, nos han regalado cosas que en algún momento vamos a utilizar.

 

En una familia numerosa hay que controlar la economía lo máximo posible, así que a la gente que nos ha preguntado y con la que teníamos la suficiente confianza, se lo hemos dicho claramente: leche y pañales. Tanto una como otros se agotan rápidamente con dos bocas que alimentar y dos culetes que limpiar. Un bote de leche nos dura entre tres y cuatro días y salimos a unos ocho o diez pañales diarios. Económicamente se agradece mucho. GRACIAS A TODOS.

 

 

WP_20160623_19_17_04_Rich

 

A los niños hay que bañarlos, durante muchos años, claro. Aquí entran los geles, champús, cremas, colonias y demás artículos de limpieza infantil. Como decimos nosotros, «no come pan». Así que los guardamos y ya se irá tirando de ellos, todavía tenemos algo de lo que nos regalaron cuando nació Julia, y ya hace tres años y medio de esto. GRACIAS A TODOS.

 

También necesitan ropa. Desde pijamas hasta trajes, que antes o después se pondrán. Hemos tenido suerte también porque, por lo menos de momento, no hemos tenido que dejar nada sin que les haya dado tiempo a ponérselo. GRACIAS A TODOS.

 

Algo que ya se está convirtiendo en un clásico son los cheques regalo. Si además tienes la suerte de que te preguntan de dónde lo quieres (como alguien ha hecho), pues mejor que mejor. Lo puedes usar en lo que quieras y cuando quieras, algunos incluso no caducan. GRACIAS A TODOS.

 

Luego siempre hay gente que regala cosas de otro tipo, por ejemplo, un recuerdo que durará para siempre (por ejemplo unas preciosas cruces y unas cadenas para llevarlas en el bautizo), una hamaca etc. Lo poco que hemos tenido también ha sido y es algo que valoramos mucho porque nos han preguntado antes también. GRACIAS A TODOS.

 

 

WP_20160623_19_10_13_Rich

 

Por último, es muy de agradecer que quien regala algo al recién nacido, se acuerde de su hermana mayor para evitar problemas con los celos. Ella lo agradece mucho, y se siente también protagonista. Evita problemas. GRACIAS A TODOS.

 

Cada persona que regala es un mundo, y cada persona que recibe un regalo también. Si eso sirve de ayuda o da algunas pequeñas pistas, nos alegramos.

 

¿Qué os parece? ¿Qué soléis regalar? ¿Qué es lo más curioso que os han regalado?

 

PD: como siempre, si te ha gustado la entrada del blog, o el blog en general, más abajo Dedo índice blanco hacia abajo puedes compartirla en redes sociales o seguirnos.

Nuevos amigos

 

Tanto cambia la vida cuando tienes hijos, que su mundo, antes o después, absorbe al tuyo en todos los sentidos. La televisión (solamente se ve Clan), la música (Cantajuegos o similares), las comidas, y, por supuesto, los amigos. Porque llega un momento en el que, si quieres que tu hija haga algo de vida social y tenga amigos, no te queda otra que quedar con los compis del cole o estar en el parque mientras juega con otros niños y niñas. Y eso implica estar también con sus padres, conocerse, hablar con ellos, intentar llevarse bien…

 

Probablemente sea gente con la que vas a empezar a pasar mucho tiempo, y no vas a estar durante horas calladito (aunque daría tiempo a escribir entradas para el blog). Y ahí puedes tener suerte o puedes no tenerla. Te pueden tocar unos padres afines a ti o te pueden tocar unos padres con los que no tengas nada que ver. Y en este último caso, ¿qué haces? ¿Te aguantas y haces lo posible porque tu hija se sienta integrada? ¿Dejas de quedar con ellos y que la niña sea, por ejemplo, la que no invitan nunca a los cumpleaños? Lo que no puedes hacer (salvo en casos muy puntuales y muy justificados) es dejar a la niña con ellos e irte, no estaría bien, sería muy egoista, y estaríamos ante el riesgo de crear una «Niñus desprendidus».

 

Por el contrario, si tienes la enoooooooorme suerte (de momento podemos decir que es nuestro caso), de encontrarte con unos padres con los que puedes congeniar, todo se vuelve mucho más fácil. No tienes problema en quedar con ellos todas las veces que haga falta, proponer planes, etc. Los ratos de parque o de lo que sea son, entonces, agradables, divertidos y provechosos (compartir experiencias siempre lo es).

 

Y llegados a ese punto, te das cuenta de que algo en lo que no habías pensado antes, está cambiando. Tienes nuevos amigos, que son los padres de los amigos de tus hijos. Y son los amigos con los que más tiempo pasas, todo sea por los niños. Y lo mejor de todo es que ni siquiera te lo planteas, lo haces, una vez más, porque es lo mejor para ellos.

 

¿Habéis tenido suerte con esto? ¿Os han tocado padres con los que os lleváis bien?

 

PD: como siempre, si te ha gustado la entrada del blog, o el blog en general, más abajo Dedo índice blanco hacia abajo puedes compartirla en redes sociales o seguirnos.

Tres meses

Hace ya tres meses que llegasteis a nuestras vidas. Era un Viernes de Dolores y damos fe de que hicisteis honor a su nombre. Los primeros días en el hospital fueron difíciles, estar separados es duro. Pero como sois unos campeones, nos fuimos a casa pronto. Con vosotros, con nuestros mellizos, con el rubio y el moreno, con Zipi y Zape, con Pablo y Luis. Todos juntos. Por fin, una familia numerosa.

 

Sois tan distintos… Y tan bonitos los dos… Pero hay una cosa que sí hacéis los dos igual, y es mirar a vuestra hermana cuando os dice algo o cuando simplemente está cerca haciendo cualquier cosa, os encanta verla. Os quedáis embobados con ella. Y ella se vuelve loquita, claro.

 

En estos tres meses habéis cambiado mucho.

 

Luís, rubio, ya no te acuerdas, pero en tus primeras horas fuera de mamá nos preocupaste mucho. Siempre has comido algo menos que tu hermano y se te nota. Aunque también estás bien rellenito. La gente dice que eres más tranquilo que tu hermano, pero es que casi nadie te ha visto enfadado o cuando parece que te has tomado cinco cafés. Y es que cuando te pones… Cada día estás más guapo, y ya te está saliendo pelito en la parte de la cabeza dónde aún no tenías. Te mueves un montón y no dejas de dar patadas cuando estás despierto. A veces nos enfadamos un poco contigo cuando no acabas el biberón, pero no nos lo tengas en cuenta.

 

WP_20160617_16_38_05_Rich

 

Pablo, moreno, estás hecho un toro. Cuando naciste ya eras un poco más grande que tu hermano, pero es que te estás poniendo… Parece que vas al gimnasio, vaya pectorales y brazos que tienes. Cuando te pones a llorar te deben oir en todo el barrio, vaya volumen que tienes. Sobre todo cuando te enfadas porque hacemos un descanso en el biberón. Sabemos que lo estás pasando un poco mal con los gases, pero no te preocupes, ya queda poco. Has sido el primero en sujetar la cabeza tú solito y en empezar a reírte.

 

WP_20160618_15_19_57_Rich

 

 
En estos tres meses ya nos ha dado tiempo a sufrir, llorar y reír con vosotros. Pero, sobre todo, a que nos hagáis muy felices.

 

Y eso que desde el principio nos lo habéis puesto difícil. No dais guerra, dais trabajo, pero es normal, sois dos. Eso es lo que le decimos a la gente cuando nos pregunta qué tal os portáis. Y como tenéis una hermana mayor que aún es pequeña para ayudarnos, pues es trabajoso dar biberones, cambiar pañales, bañaros, sacaros de paseo, llevaros al médico, cogeros cuando lloráis, dormiros… Pero, ¿sabéis qué no es complicado? Quereros, y lo hacemos con locura desde el primer día, desde ese Viernes de Dolores. Bueno, desde unos ocho meses antes…

 

Os queremos mucho chicos, somos muy felices con vosotros a nuestro lado.

 

PD: Estamos muy contentos de vuestra última sorpresa, nos encanta que hayáis empezado a dormir alguna noche del tirón.

Chocolate gratis!!!

Como buen amante del chocolate, y adicto, lo reconozco, tengo que decir que lo he probado de todo tipo. Blanco, negro, con leche, fundido, líquido, con sabores, con relleno, frío, caliente, en helado, incluso con atún (aunque suene raro)… Unos me gustan más y otros menos, pero todos tienen algo. Y hay algo que tengo muy claro, al chocolate nunca se le dice no, porque él nunca te falla, siempre está ahí en los malos momentos. Así que si alguien te propone regalarte crema de cacao a cambio de que tu familia la pruebe y después cuentes qué les ha parecido, pues estupendo.

Hero Super Nanos es una gama de alimentos específicamente pensados para niños a partir de 3 años: una divertida forma de tomar fruta, yogur y cereales a media mañana o media tarde. El último lanzamiento de esta gama es la Crema de Cacao y Avellana, la única elaborada especialmente para los niños, con un 50% menos de azúcar y un 27% menos de grasas saturadas.

Ayer nos llegó el paquete con la crema de cacao de Hero Super Nanos gracias a la promoción de @madresfera y ahora tenemos que escribir nuestra opinión porque ya nos la hemos acabado, bueno casi. No pudimos resistirnos a probarla al ratito de que nos llegara. Esto es lo que nos llegó.

 

Heronanos
La hemos probado con pan (y también metiendo el dedo y untando, por supuesto).

Heronanos 2

 

A Julia no le ha hecho demasiada gracia. Pensamos que el tener menos azúcar puede que influya en el sabor. Nos parece que se nota, quizá demasiado (para los niños, claro), el sabor a avellana. Aunque a nosotros nos encanta, si es un producto pensado para niños y no les gusta, puede ser un problema.

 
Esta es la valoración que nos han pedido que realicemos del producto:

* Sabor: 3 (el sabor puede que no sea el más indicado para los niños)
* Textura: 5 (muy fácil de untar)
* Aroma: 4 (huele a caco)
* Composición del producto: 4 (no tiene exactamente el 27 % menos de grasas saturadas)
* Calificación general: 4
En cualquier caso, cuando quieran que probemos chocolate o crema de cacao, o cacao en polvo, o… que nos vuelvan a avisar por favor, lo hacemos encantados, comer chocolate puede ser una actividad más para hacer en familia. Nos ofrecemos como familia catadora de chocolate!!!

Como niños

Los adultos no podemos, mejor dicho, no debemos, comportarnos como los niños. Al menos no siempre. Hay muchas cosas que si las hiciéramos como las hacen ellos, o con su mentalidad, seguramente serían perjudiciales para nosotros. Pero hay otras cosas con las que podemos volver unos años atrás, hacer lo que harían nuestros hijos, y quedarnos tan anchos. Evidentemente, aunque lo deseemos mucho, no ir a trabajar no está incluida, no es una de ellas.

 

Jugar en el parque

Seamos sinceros, a todos nos gustaría tirarnos por un tobogán alto o montar en  un columpio y subir alto y alto y alto…
En la piscina

Ahora que viene el verano, tirarse a bomba es muy divertido, y estar dos horas en el agua sin pensar en que te estás pasando de tiempo porque se te arrugan los dedos refresca mucho. O bañarse en calzoncillos si se te ha olvidado el bañador.

 

Comer lo que me de la gana

A nadie la va a pasar nada por darse, un día, un atracón a chuches, a chocolate, o a cualquier otra cosa que nos apetezca y de la que no sea recomendable abusar. Salvo si tienes algún problema de salud, no debería pasar nada.

 

Chuches

 

Manchas sin importancia

Mancharme y no importarme. No cambiarme de ropa tan pronto pueda y seguir haciendo lo que sea tan tranquilo. Una mancha no nos impide hacer nada, ¿no?

 

Decir lo que me de la gana

Los adultos nos callamos muchas cosas, a veces demasiadas. Los niños dicen todo lo que se les ocurre, y si alguien no le gusta, que se aguante.

 
Está claro que uno no puede comportarse como un niño siempre que quiera siendo adulto, pero, de vez en cuando, hacerlo nos puede ayudar a desconectar y ser más felices. Los mayores le damos demasiadas vueltas a las cosas, nos complicamos demasiado y lo enredamos todo.

 

¿Te apuntas? ¿Qué te gustaría hacer? ¿Alguna sugerencia?

 

PD: como siempre, si te ha gustado la entrada del blog, o el blog en general, más abajo Dedo índice blanco hacia abajo puedes compartirla en redes sociales o seguirnos.

La «fauna» del parque

Qué grandes momentos pasan nuestros hijos en los parques. Y qué grandes momentos pasamos los padres, con nuestros hijos, y con los hijos de los demás, en los parques. Pasar un rato en un parque con los niños puede ser algo tranquilo, o puede convertirse en un infierno, según como sean nuestros niños, y según como sean el resto de niños que hay en el parque ese día.

 

Parque infantil

 

Porque, como todos los papás y mamás sabemos, hay distintas «especies» de niños campando por los parques, con distintos comportamientos.

 

Niñus adoptus

Es el que se va contigo aunque no seas su padre. Sus padres están en el parque, y están pendientes de él, seguro, pero le cae tan bien todo el mundo que se va con cualquiera.

Niñus propietarius

Es el propietario de todo lo que hay en el parque. Todo es suyo. Sus juguetes, los juguetes de los demás, los columpios, la arena, las flores…

Niñus desprendidus

Es el que todo lo presta. Al contrario que el anterior, siempre tiene algo para dejar a los demás, aunque se quede sin nada. Él sigue jugando igual, aunque sea con una piedra o un palo.

Niñus corriendus

Es el acelerado, el que va corriendo de un lado al otro, el que no para. Quiere jugar con todos los demás niños, montar en todos los sitios, merendar al mismo tiempo…

Niñus calamitatus
Es el propenso a tener accidentes. Da igual lo pendiente que se esté de él, siempre se acaba cayendo, dando un golpe o le pasa algo que le hace llorar.

Niñus interruptus

Es el que viene corriendo no se sabe muy bien desde dónde ni por qué. Aparece de repente, juega con algún otro niño un minuto, o monta en el tobogán una vez, y se va de repente igual que vino.

Niñus hastaluegus

Es el que no se quiere ir nunca del parque, siempre quiere quedarse un ratito más, no te hace caso cuando le dices que os teneís que ir, etc. Aunque bueno, esto lo hacen todos, claro.

 

Otro día podemos hacer un catálogo de padres y madres, que también tenemos lo nuestro, y yo el primero, seguro.

 

¿Echáis de menos alguna «especie» de niño? ¿Cuál os parece la más divertida? ¿En cuál se incluyen vuestros peques?

 

PD: como siempre, si te ha gustado la entrada del blog, o el blog en general, más abajo Dedo índice blanco hacia abajo puedes compartirla en redes sociales o seguirnos.

Carta a Albert Rivera

Hola Señor Rivera,

 

Dice mi papá que al enterarse de lo que ha dicho usted hace unos días de que la vida no acaba después de las seis, no ha podido evitar sentirse un poco confundido. Dice que no se lo creía, y que le extrañaba que usted hubiera dicho eso porque había propuesto, entre otras cosas, aumentar el tiempo que pueden estar los papás y las mamás en casa cuando nacen sus hijos o que puedan ir antes a trabajar para volver antes a casa, y claro, es un poco raro que la misma persona diga cosas tan distintas.

 

Dice también que él ya sabe que la vida no se acaba a las seis se la tarde, porque a esa hora lo que pasa precisamente es que empieza lo bueno, los papás y las mamás pueden estar con sus hijos, y eso, señor Rivera, a nosotros nos encanta. Aunque hay algunos que tienen mucha suerte y pueden estar juntos antes. Y otros que no tienen nada de suerte y tienen que esperar hasta más tarde. También dice que eso es justo lo que habría que cambiar.

 

Le he escuchado decir que seguro que usted se ha confundido al decir eso, pero no sabe si porque ha dicho algo que no pensaba, o porque ha dicho algo que no debía decir, aunque lo piense. Y que lo segundo sería peor que lo primero.

 

Ah, y también dice que no se le ocurra intentar arreglarlo poniendo en los mítines y ruedas de prensa guarderías  o gente que se pueda encargar de los niños para que puedan ir los papás y mamás y los periodistas, porque lo que necesitan no es aparcar a los niños para ir a escucharle a usted, lo que necesitan es poder estar más tiempo con nosotros.

 

 

Albert Rivera

 

Yo no se qué hacen los políticos señor Rivera, pero sí que se lo que necesitamos los niños y las niñas. Y es pasar todo el tiempo posible con nuestros papás y nuestras mamás. Cuanto más, mejor. Creo que usted tiene hijos, les puede preguntar. Tampoco se sí va a mandar usted en España, aunque papá dice que no cree que eso vaya a pasar, pero les puede decir a sus amigos que manden que todos los niños y niñas estaríamos muy contentos si les regalaran a nuestros papás y mamás tiempo para estar con nosotros, tendrían un país mucho más feliz. Y de eso se trata, ¿no?

 

 

PD: Por si alguien no sabe a qué viene esto, lo puede ver aquí y aquí

Sonrisas y cólicos

Otra vez estos nenes hablando. Los hemos escuchado a escondidas. Qué estarán tramando.

 

– Oye Luis, ¿qué te parece si empezamos a echarnos unas sonrisitas? Seguro que a mamá y a papá les gusta mucho y se les cae la baba.

 

– No se Pablo, ¿tú sabes reírte ya? Es muy difícil, yo no acabo de pillarle el truco. Sólo cuando viene la rubita ésta y me dice cosas me hago risa encima.

 

– Es que he oído que si les sonríes a las mamás y a los papás les puedes pedir lo que quieras, y te lo dan todo.

 

– Bueno bueno, entonces tenemos que aprender cuánto antes. Aunque yo he oído también cosas. Si pones ojos de gato con botas también funciona.


– Sí. Pero eso es para pedir perdón cuando la lías. Con esa cara se les olvida cualquier cosa que hagas.

– Ah vale. Pablo, ¿me enseñas cómo va eso de sonreír?

– Por supuesto hermanito. Pero por ser tú, esto no lo hago con todo el mundo. Mira, tienes que poner la boca así.

 

WP_20160603_17_42_14_Rich.jpg

 

– Vale, muchas gracias, me lo apunto. Cambiando de tema. Por favor, te vuelvo a pedir que bajes el volumen cuando llores macho. Eres un exagerao. Mira mira, cómo estamos en esta foto, me tengo que tapar los oídos.

 

WP_20160531_19_03_59_Rich.jpg

 

– Jo Luis, lo siento. Es que llevo unos días con muchos gases, y me duele mucho, no acabo de estar agusto.

– Pues pide que te lleven al médico. Y si no te hacen caso, sonríe, no te digo…

– Ya lo he hecho majete. Me han llevado esta mañana y me han dicho que tengo cólico de gases, que lo sepas.

– Uf, eso tiene que ser jorobado…

– Claro, por eso lloro tanto y no estoy agusto de ninguna forma. Tengo que tomar paracetamol padres los dolores y a ver qué tal.

– Bueno, entonces te perdono. Me aguanto un poco y ya está. A lo mejor otro día me pasa a mi. Espero que te mejores, moreno.

– Gracias rubio, te quiero hermanito.

– Yo también te quiero hermanazo.

 

PD: como siempre, si te ha gustado la entrada del blog, o el blog en general, más abajo Dedo índice blanco hacia abajo puedes compartirla en redes sociales o seguirnos.