Tanto cambia la vida cuando tienes hijos, que su mundo, antes o después, absorbe al tuyo en todos los sentidos. La televisión (solamente se ve Clan), la música (Cantajuegos o similares), las comidas, y, por supuesto, los amigos. Porque llega un momento en el que, si quieres que tu hija haga algo de vida social y tenga amigos, no te queda otra que quedar con los compis del cole o estar en el parque mientras juega con otros niños y niñas. Y eso implica estar también con sus padres, conocerse, hablar con ellos, intentar llevarse bien…
Probablemente sea gente con la que vas a empezar a pasar mucho tiempo, y no vas a estar durante horas calladito (aunque daría tiempo a escribir entradas para el blog). Y ahí puedes tener suerte o puedes no tenerla. Te pueden tocar unos padres afines a ti o te pueden tocar unos padres con los que no tengas nada que ver. Y en este último caso, ¿qué haces? ¿Te aguantas y haces lo posible porque tu hija se sienta integrada? ¿Dejas de quedar con ellos y que la niña sea, por ejemplo, la que no invitan nunca a los cumpleaños? Lo que no puedes hacer (salvo en casos muy puntuales y muy justificados) es dejar a la niña con ellos e irte, no estaría bien, sería muy egoista, y estaríamos ante el riesgo de crear una «Niñus desprendidus».
Por el contrario, si tienes la enoooooooorme suerte (de momento podemos decir que es nuestro caso), de encontrarte con unos padres con los que puedes congeniar, todo se vuelve mucho más fácil. No tienes problema en quedar con ellos todas las veces que haga falta, proponer planes, etc. Los ratos de parque o de lo que sea son, entonces, agradables, divertidos y provechosos (compartir experiencias siempre lo es).
Y llegados a ese punto, te das cuenta de que algo en lo que no habías pensado antes, está cambiando. Tienes nuevos amigos, que son los padres de los amigos de tus hijos. Y son los amigos con los que más tiempo pasas, todo sea por los niños. Y lo mejor de todo es que ni siquiera te lo planteas, lo haces, una vez más, porque es lo mejor para ellos.
¿Habéis tenido suerte con esto? ¿Os han tocado padres con los que os lleváis bien?
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