Papá, duermo como quiero

Papá, duermo como quiero. Ya se que tengo que estar bien tapada porque por las noches refresca, pero es que me sueño unas cosas tan chulas que me lo paso muy bien y me muevo un montón y me destapo. No te preocupes, no tengo frío. Además, ya sabes que si por la noche me pasa algo, yo os llamo. Os llamo cuando quiero agua, os llamo cuando tengo ganas de hacer pis, os llamo cuando me despierto… Yo se que mamá y tú venís cuando lo necesito, aunque estéis dormidos. No te preocupes, papá. Pero es que duermo como quiero.

 

 

Me encanta que mamá o tú me contéis un cuento o dos antes de dormir y apoyar mi cabecita junto a la vuestra hasta que me quedo dormida. Ya se que al hacerlo se me destapa la espalda, pero es que estoy tan agustito contigo… Y que me cojais la mano. Y me gusta también que luego apaguéis la luz, cuando ya esté dormida, así no me entero. Yo me quedo dormida con la luz flojita y luego sueño con mis cosas. Y así no me entero cuando os vais.

 
Si algún día no me despierto en toda la noche y os llamo, no es porque no os eche de menos, papá. Es que estoy tan tan tan cansada que no me acuerdo de que os necesito. Aunque otros días es porque de vez en cuando me gusta dejaros dormir un poco mejor, sé que lo necesitáis mamá y tú.

 
Y sé que, por la mañana cuando vengáis a despertarme, me vais a hacer una foto porque os hace mucha gracia que esté en medio de la cama y que me haya movido tanto. No te preocupes, pero déjame que duerma como yo quiera.

 
Y, aunque me haga la remolona, me encanta cuando me despertáis dándome besitos y con música. Aunque algunos días tengo mucho sueño y no quiero ir al cole, por eso no tengo buen despertar.

 
Pero, ¿sabes qué es lo que más me gusta de todo? Cuando los fines de semana podemos estar un ratito los cinco juntos en la cama. Yo me despierto antes y, como es muy pronto, me lleváis a vuestra cama y dormimos otro poco o me contáis mama y tú cuentos, aunque os los inventéis. Y es que, al final siempre pasa lo mismo, que duermo como quiero.

 

 

Postdata: Tranquilo, no voy a dormir siempre así. Algún día empezaré a dormirme sola y no me despertaré. Pero será cuando yo quiera.