Cuando ofrecemos algo de comer a un niño (que no sea hijo nuestro o conocido), muchas veces no nos paramos a pensar en si puede tener alguna consecuencia negativa para él o no. La mayoría de las veces, y me incluyo, no preguntamos a los padres si quieren o si pueden comer lo que sea. Lo ofrecemos directamente al niño y dejamos que él decida. Pero ¿y si el niño es celíaco?¿y si tiene cualquier otra alergia?¿y si, por comer lo que le demos, luego no quiere cenar? Seguro que hay muchos niños que no saben si pueden comer o no lo que les estamos ofreciendo, y se dejan llevar simplemente por si les apetece o no. Son niños, lo más normal es que lo hagan. Sería mucho mejor para todos preguntarle primero a los padres, y, si les parece bien, luego ya que decida el niño.
Imagina que le ofreces a un niño algo tan simple como unos pocos de gusanitos. El niño, antes de que contesten sus padres, acepta. Ya solo hay dos opciones, que se los coma o que se coja un berrinche, así que mejor que se los coma. Al llegar a casa el niño no tiene hambre y no quiere cenar. Los padres insisten, el niño llora, los padres se enfadan… Una escena que no es nada agradable. Ahora imagina que le ofreces un alimento con gluten a un niño que es celíaco. Para que te hagas una idea, aquí puedes ver una lista de los síntomas de una intoxicación por gluten. Seguro que es menos agradable todavía que la situación anterior.
Todo esto viene por lo siguiente. El otro día estuvimos con unos amigos en un parque y tienen un hijo que es celíaco. Lo saben desde hace muy poco. Pero el niño es un campeón y, cada vez que alguien le ofrece algo, él dice «es que soy celíaco». Bien por él y bien por sus padres. No se me ocurre mejor forma de evitar sustos. No se si es algo habitual entre los niños celíacos o con alergias en general, pero me parece una gran idea.
Así que, personalmente, yo he empezado a no ofrecer chuches, galletas, frutos secos ni nada parecido a ningún niño que no sea mío sin antes preguntar a sus padres, y que digan que sí, claro. Es lo que me gustaría que hicieran con mis hijos, así que es lo que yo hago.
¿Qué os parece?¿Cómo lo hacéis vosotros?¿Como os gusta que lo hagan con vuestros hijos?
Mi Peque por el momento no tiene ninguna alergia, pero tengo sobrinos con bastantes, que desde pequeño se acostumbraron a preguntar si podían… Creo que por esto estamos algo más concienciados… Cuando en el parque le damos algo al Peque y otr@ niñ@ nos mira con cara de gatito de sherk siempre le decimos que pregunte a su papá o mamá si puede, si no hay alergia lo típico es que al papá o mamá le forcemos a decir que si :(.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sinceramente, me parece lo más acertado. Lo de enseñar a los niños a que actúen así , y lo de preguntar a los padres por vuestra parte. Yo lo agradecería.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Toda la razón del mundo!
Un aplauso enorme a la familia del niño celíaco que le enseña a decirlo antes de comer nada!
Si te soy sincera nunca me había parado a pensar sobre las posibles alergias de los niños! Ahora me pensaré 2 veces ofrecerle algo a un niño sin preguntarle antes a sus padres!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Nosotros tampoco lo habíamos pensado hasta ahora. Ahora nos parece tan obvio…
Me gustaLe gusta a 1 persona
A mí me gustaría que hicieran con mi hija lo mismo que hago yo con los niños de otros: de primeras, no ofrezco comida. Pero si alguna vez se me ocurre, lo pregunto discretamente al papá/mamá/abuel@ para ver si se puede.
Mi hija no puede tomar casi azúcar por estar en tratamiento, y la gente no lo entiende. Más de una vez, hasta en mi familia, he tenido que sufrir las preguntitas: «¿Pero cómo no va a tomar un poquito de tarta?». Es muy frustrante…
Me gustaMe gusta
Lo malo es que hay gente que no entiende que quién sabe qué es lo mejor para sus hijos son sus padres.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Bien hecho
Mal verdad es que los niños con alergias e intolerancias, en general, son de admirar lo maduros que son, ya desde pequeñitos controlan lo que pueden o no tomar y siempre preguntan. Tienen una fuerza de voluntad fuera de la norma.
Tengo varios hijos, de pequeños 2 eran alérgicos y 3 intolerantes a la proteína de vaca, nunca comieron nada sin preguntar.
Ahora, por suerte, ya están dados de alta, sólo queda la bebe.
El mayor hace 2 años le descubrieron celiaquía y una pasada, nunca toma nada q no este seguro.
Aún así, se agradece mucho cuando los padres preguntan, evitas malos entendidos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Como padres, tenernos que tener en cuenta todas estas cosas. Pero está muy bien que ellos mismos lo sepan por si acaso…
Me gustaMe gusta
Yo también pregunto antes porque, no ya sólo porque el peque pueda ser celíaco, es que a veces le dan una chuche a deshoras y ya no come!! me ha pasado alguna vez y no veas lo que fastidia. Y una vez que mi nene ve la golosina…cualquiera le dice que no!! es mejor preguntar antes a los papis y nos evitamos disgustos…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Por unas cosas o por otras, mejor preguntar siempre.
Me gustaMe gusta
Gran post y gran reflexión. Sin duda esos padres han hecho una gran labor enseñando a ese niño que hay cosas que no puede comer, estoy segura de que detrás de eso hay mucho trabajo. Sin embargo como bien dices, sería conveniente que antes de ofrecerles se preguntase a los padres. Un abrazo familia.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Seguro que sí. Seguro que se lo han trabajado los padres. Por eso los demás debemos ser tanto o más cuidadosos con estas cosas.
Me gustaMe gusta
Buena decisión. Yo hago lo mismo desde que vi que en el autobús del cole le daban chucherías sin preguntar. Solo me preguntaron: ¿Puede comer chicle? Y ahí me enteré que comían gusanitos, gominolas, caramelos… increíble. Ahora les pregunto a los padres por deferencia y claro, por seguridad.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yo creo que lo que tú dices es lo mejor. Preguntar a los padres! 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Así no hay equivocación posible!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona