– Pablo, me gusta mucho dormir contigo macho pero tienes que tranquilizarte un poco porque cuando te despiertas lloras mucho y muy fuerte y yo sé que lo que te pasa no es para tanto, eres un poco exagerado.
– Ya Luis, pero yo lo que intento es imitar a esa rubita tan mona que viene a vernos de vez en cuando y nos achucha y besa, me parece haber oído que es nuestra hermana mayor. intento imitar su intensidad de llanto, creía que se hacía así… Y pensaba que teníamos que llorar fuerte porque sino papá y mamá no iban a venir a hacernos caso. A mi también me parece que tú lloras demasiado flojito y por eso tengo que hacer yo tanto ruido, para que nos oigan y vengan.
– Pero Pablo, papá y mamá nos quieren mucho, en cuanto nos oyen, vienen, ¿no te has dado cuenta? De verdad, no hace falta ser tan escandaloso. Es que hay algunas veces que me despiertas a mí también. Y estoy tan agustito dormido… Ya te vale!
– Bueno Luis, intentaré llorar un poco más flojo. Pero tú relajate un poco también, que hay veces que te mueves como si estuvieras estresado, y se mueve la cuna entera. Vaya meneos!!!
– Hombre Pablo, no me digas eso. Es que cuando tengo hambre me pongo muy nervioso…
– Bueno Luis, tranquilo que era broma. Pero te mueves mucho!!! Y además hay veces que yo no se para qué quieres el chupete, haces unas cosas muy raras con él, para qué te lo pones ahí???
– Cada uno lo usa para lo que quiere. No me hables así, que aunque estés mas grande que yo me vengo arriba y… Vamos a llevarnos bien que nos queda por pasar mucho tiempo juntos. Además, yo no te digo a ti nada de como pones las manos, que las tienes siempre tan cerradas que parece que estás guardando dentro no se lo qué.
– Venga vale, tranquilo. Oye Luis, ¿a ti te gusta como nos colocan ahora en la cuna?
– Pues sí, Pablo. Porque estábamos ya un poco justos como antes. Así, a lo ancho, tenemos más sitio y no nos damos con las manos sin querer cuando estamos dormidos, que alguna vez nos hemos despertado! Lo malo es que yo creo que pronto no cabremos tampoco así porque estamos creciendo muy rápido.
– Es verdad Luis, somos unos Campeones. Oye, ¿te has fijado en esos bichos que dan vueltas y vueltas encima nuestro mientras suena una música? No se qué tienen pero me hipnotizan. Me quedo tan agustiiitoooooo!
– Pablo, esta noche ¿cómo hacemos? Dejamos dormir a papá y mamá, parecen cansados.
Creo que sí Luis. Lo de despertarse uno y luego dormirse y despertarse el otro lo podemos dejar para mañana. Hoy que descansen un poco, que se lo han ganado.
– Vale Pablo. Hasta mañana. Que sueñes con biberones enoooooormes, moreno. Te quiero hermanito!
– Y tú también, rubio. Hasta mañana. Yo también te quiero!
Ohhhh que bonita conversación! Y tus peques divinos
Me gustaLe gusta a 1 persona
No veas cómo se lo pasan!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajajajaajaj!! vaya par!! en nada ya no caben así tampoco. Un beso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Andan muy justos sí…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajaja a ver si hay suerte y es verdad que hoy hacen un pacto de hermanos y dejan dormir a sus papás! 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
A ver si es verdad…
Me gustaMe gusta
Awww morí con esa conversacion tan tierna!!! Recordé a mis sobrinitos cuatitos cuando estaban pequeñitoos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias!!!
Me gustaMe gusta
Que conversaciones tan amenas se traen esos hijos tuyos jejeje… Y que majos están!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sí que fue entretenido escucharles… Pegaremos la oreja más a menudo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Que suerte eso de que hablen entre ellos así no se aburren :D, aprovechar esta noche a descansar que ellos por lo menos os dejan.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sí, pero que hablen bajito…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Qué lindos !!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Preciosos los bbs!
Me gustaLe gusta a 1 persona